Ya sea que juegues al fútbol de manera ocasional o que lo practiques de forma regular, es importante ser consciente de los riesgos asociados con el deporte. Las lesiones pueden ocurrir y ocurren, pero hay maneras de ayudar a prevenirlas. Aquí hay unos consejos para ayudar en la prevención de lesiones de fútbol.
El fútbol es un deporte duro. Requiere velocidad, agilidad y fuerza.
Y si bien es emocionante correr por el campo y marcar un gol, también es fácil lesionarse si no se tiene cuidado.
Por eso es importante tomar algunas precauciones simples para prevenir lesiones.
La hidratación cómo prevención de lesiones de fútbol
El calor puede dificultar la práctica del fútbol, sobre todo si no estás suficientemente hidratado.
Pero mantenerse hidratado tiene muchos beneficios más allá de evitar el sobrecalentamiento o la deshidratación.
También ayuda con los calambres y el dolor muscular después de los entrenamientos o los partidos.
Por eso es conveniente mantenerse hidratado antes, durante y después del ejercicio.
Usar el equipo adecuado
Un calzado adecuado absorbe los impactos y ayuda a prevenir lesiones.
Los tacos deben quedar bien ajustados, pero no demasiado.
Asegúrate de que las espinilleras se ajusten bien para que no se deslicen hacia abajo al correr o patear el balón con fuerza.
Respetar las reglas del juego
El fútbol es un deporte de contacto, pero eso no significa que los jugadores deban tratar de lastimarse intencionalmente.
Las faltas, como el deslizante por detrás o el codazo a un oponente, pueden provocar lesiones graves.
Lo mismo ocurre con el juego rudo en general.
Por eso es importante que los jugadores se concentren en el juego limpio y eviten el contacto físico innecesario con los oponentes.
Al respetar las reglas del juego, los jugadores de fútbol pueden mantenerse seguros en el campo.
El calentamiento ayuda en la prevención de lesiones de fútbol
Calentar antes de jugar o practicar ayuda a prevenir lesiones.
El objetivo del calentamiento no es sólo preparar los músculos para el ejercicio, de modo que puedan contraerse con mayor fuerza, sino también aumentar su rango de movimiento y flexibilidad.
De este modo se reduce el riesgo de tensiones musculares que pueden provocar lesiones.
La rutina de calentamiento consta de dos partes: estiramientos dinámicos y estáticos.
Los estiramientos dinámicos implican patrones de movimiento similares a los que se utilizan durante el juego, como correr en el lugar o trotar en el lugar con círculos de brazos en ambos lados.
El estiramiento estático consiste en mantener una articulación en una posición estirada durante al menos 15 segundos.
Este tipo de estiramiento ayuda a los músculos para que puedan contraerse con más fuerza y seguridad durante el juego sin lesionarse.
Preparador Físico: Qué Hace y de Qué se Encarga
No te sobre entrenes practicando demasiadas horas o días seguidos
Necesitas días de descanso entre sesiones.
Si tienes más de un entrenamiento al día, deja 24 horas de descanso entre sesiones para que los músculos tengan tiempo de recuperarse de los entrenamientos anteriores.
Entrenar tres veces por semana ayuda a que tus músculos se fortalezcan y se vuelvan más flexibles con el tiempo,
Esto ayudará a reducir el riesgo de lesiones en futuros entrenamientos o partidos.
Escucha a tu cuerpo
Tu cuerpo te dirá cuando algo no va bien.
Si sientes dolor en alguna parte de tu cuerpo durante un partido o una sesión de entrenamiento, deja de hacer lo que estás haciendo inmediatamente.
No intentes jugar a pesar del dolor ni te esfuerces demasiado.
Si te has lesionado anteriormente o has tenido problemas de rodilla, por ejemplo, consulta a tu médico antes de volver a la acción.
Estiramientos después de jugar ayudan a la prevención de lesiones de fútbol
La mayoría de la gente sabe que es importante estirar antes de practicar cualquier deporte.
Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que estirarse es igual de importante después de jugar.
Eso es porque el estiramiento ayuda a prevenir las distensiones musculares, uno de los tipos más comunes de lesiones en el fútbol.
Cuando los músculos se usan repetidamente durante un juego, pueden volverse tensos y doloridos.
Por lo tanto, tómate unos minutos para estirarte después del partido.
Puede que no te parezca algo importante en el momento, pero puede ayudarte a evitar un dolor significativo que más adelante se transforme en una lesión.
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